Escultura
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Al igual que la arquitectura se divide en estilo bizantino, románico y gótico.
Escultura románica
El Neoplatonismo defendido por San Agustín generó durante gran parte de la Edad Media la certeza de que el mundo natural es sólo una apariencia intermedia tras la que se oculta la verdadera realidad transcendente de Dios.
Las formas que adopta el románico se basan en una idea del arte desarrollado por y para la inteligencia humana, no para sus sentidos. No pretende, como otros estilos anteriores y posteriores, copiar fielmente la naturaleza circundante, sino conceptuar la belleza de una manera abstracta y racional.
Escultura bizantina
Con el estilo bizantino en arquitectura se formó a su vez el de escultura quedando definido a partir del siglo VI. Anteriormente a dicho siglo dominaba el estilo romano decadente, aun en la misma Constantinopla según lo evidencian las dos estatuas del Buen Pastor y los relieves del gran zócalo en que se apoya el obelisco egipcio colocado por Teodosio el Grande en una plaza de la capital a finales del siglo IV, llamado por él, obelisco de Teodosio.
debe considerarse como una derivación y degeneración del romano, bajo la influencia asiática. Le caracterizan, en general, cierto amaneramiento, uniformidad y rigidez o falta de naturalidad en las figuras junto con la gravedad la cual suele consistir en esmaltes, en imitaciones de piedras y sartas de perlas, en trazos geométricos y en follaje estilizado o desprovisto de naturalidad.
Escultura Gótica en España
Aunque el gótico sucede al románico, el hecho es que se produce un cambio brusco en la concepción de las formas, no sólo arquitectónicas, sino escultóricas y en todos los órdenes. El hieratismo geométrico de la figura escultórica románica que induce una percepción atemporal y simbólico deja paso a un progresivo naturalismo.
Se produce una humanización en los gestos y actitudes de los personajes. La atemporalidad y universalidad del personaje románico se reduce en el gótico a la coyuntura temporal de un momento concreto del tiempo y del espacio. De ahí que el la escultura del gótico el personaje esculpido refleja las emociones y las vicisitudes de cualquier mortal.